julio 31, 2007

Pavada²

Mientras progresamos con nuestro bonito cadáver “bloxquisito” (ver infra), que no sólo va tomando forma sino que también es respetado armoniosamente en cuanto a sus reglas y les agradezco por todo ello, les dejo dos pavadas considerables (porque son pavadas en serio, no por ser dignas de consideración).

Pavada namber guán:

Si sos de esas personas a quienes el número 13 les genera alguna cuestión supersticiosa, hoy te voy a arruinar el día: ¡¡¡hoy es 31!!! Sí, 13 al revés, 13 satánico, buuuuuuuu (no es abucheo propio, es una onomatopeya atemorizante).

Pavada namber tú:

Si él, muy serio y pensativo, dice que no quiere dejar ningún cabo suelto, que está atando todos los cabos y que va a llevar a cabo algo misterioso, ¿vos te das cuenta de que habla de soldados? Al fin y al cabo, ¿cómo diferenciarlos? Hay que analizar la situación de cabo a rabo y al cabo de un rato, quizás, el cabo es cabo (en fin, si sigo, cavo mi propia fosa, así que mejor acabo con lo del cabo).

julio 27, 2007

All together now

¿Escribimos algo todos juntos? Bueno, acá abro la posibilidad a quienes quieran intentarlo conmigo. Las reglas son facilísimas:

  1. Una PALABRA por comentarista (se admite una palabra y un signo de puntuación: coma, punto, punto y coma, guión, paréntesis, comillas).

  2. Hay que copiar y pegar lo anterior, de modo que en el último comentario vaya quedando el texto que se está conformando, ¿me explico? Acá va el ejemplo:

  3. Comentarista 1:
    LA
    Comentarista 2:
    La CAMA
    Comentarista 3:
    La cama SUAVE...
    Comentarista 4:
    La cama suave... QUIZÁS
    (Etcétera)
  4. La siguiente condición es que sea gramaticalmente correcta, es decir, se admiten giros poéticos y palabras inventadas, pero nada de “EL SILLAS” o cosas por el estilo (ni guarangadas innecesarias, che, que la edad del pavo ya la pasamos).

  5. Por último, no vale que una persona haga comentarios seguidos, siempre debe esperar al menos un turno (téngase a bien no hacer trampitas con el uso de anónimos y/o apodos varios).

  6. Y para que nadie se ofenda, sépase que borraré todo aquel comentario que no acate las 4 reglas anteriores, una cuestión de principios que le dicen.
Bueno, vamos a ver qué sale. Este post prácticamente infinito será nuestro pequeño espacio de escritura en conjunto, aunque sea mínimo, algo es algo, y espero que nos quede lindo.

julio 23, 2007

El orden altera el producto II

ABAJO

ESTÁ

ARRIBA

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ARRIBA

ESTÁ

ABAJO

julio 20, 2007

Falta poco


Espero pacientemente. Eso no significa que habré de ir corriendo a la primera función del glorioso evento, pero realmente aguardo el momento en que la película esté finalmente en cartel y así, entonces, cuando tenga un rato libre, pueda adquirir mi entrada y disfrutarla.

No tengo mayores expectativas, de hecho, creo que posiblemente sea difícil conformar al público ansioso, que quizás espera TODO en dicha película. Yo sólo quiero ver a los Simpsons en pantalla grande. Punto.

Hace 17 años (¡17 años!) que me divierto con el universo creado por Groening. Enumerar los detalles o el tipo de cosas que me gustan de la serie se tornaría burdo e infinito, más allá de que sería una visión netamente subjetiva... así que me muerdo los dedos y sonrío frente al monitor recordando escenas y frases.

Como en todo, hay personas a las que posiblemente el acontecimiento no les mueva un pelo y no entiendan cómo una masa de fanáticos de una familia “grotesca” y amarilla ansíe lanzarse a los cines, aun sabiendo que tal vez no se trate de la mejor película del siglo... ¿Cómo explicarles? ¿Cómo transmitirles la emoción, las ganas, la alegría?

No lo sé, supongo que eso debe nacer espontáneamente y forzarlo sería absurdo. Lo que sí sé es que, definitivamente, los Simpsons forman parte de mi vida y no me gustaría perderme la oportunidad de disfrutarlos a lo grande.

Pensar en la posibilidad de no ver esta película no me hace más que recordar el capítulo en que a Bart no le permiten ver la película de “Tom y Dali”. Si sabés a qué me refiero, entonces quizás nos crucemos por algún cine en los próximos días. Mientras tanto, espero.


julio 16, 2007

Julio 2006 - Julio 2007

Hace exactamente 1 año que creé este blog. Tras los clicks necesarios y sin saber muy bien en lo que me estaba metiendo, elegí un nombre para mi lugar y un apodo para mi persona. Me creé. Y en aquel entonces aclaré lo siguiente:

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“I CELEBRATE myself and sing myself;
And what I assume you shall assume;
For every atom belonging to me, as good belongs to you.

I loaf and invite my Soul;
I lean and loaf at my ease, observing a spear of summer grass.”

Walt Whitman (Leaves of Grass. 1900)

Éste es mi refugio, mi propio oasis. El pronombre posesivo me abre las puertas a la tiranía, la egolatría y el narcisismo, pero intentaré evitar semejante tentación. Sin embargo, cuando creé este blog (debo admitirlo), pensé sólo en mí y en esporádicos lectores con tiempo de sobra. Lo cierto es que me escribo, me refugio, me celebro, me evado, me pierdo en una eterna reflexividad hedonista. Y no me importa. (...)

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Durante 10 meses cumplí con lo que me había propuesto: me divertí con las palabras; jugué con mi amado latín, con mi querido griego y con las señoritas etimologías; esquivé toda marca de género; compartí mi pasión por los Beatles; me conociste y me conocí un poquito más. A través del blog aprendí muchas cosas, conocí nuevas personas y me entretuve bastante.

Hace casi 2 meses decidí colgar los botines porque no daba más y ni tiempo tenía de refugiarme, entonces venía acá a las corridas y eso ya no era un relajo, sino una suerte de trámite más. Opté por darle prioridad a lo realmente importante y, por ejemplo, dediqué mis energías a terminar de una santa vez la cursada de la carrera más lenta del siglo.

Extrañé escribir cada tanto alguna que otra zoncera de las mías, leer los comentarios, responderlos... pero no me arrepiento de mi descanso, siento que realmente lo merecía y nadie mejor que yo para determinarlo y aseverarlo (ya avisé que era egotista la cosa).

Algunos fieles lectores —a quienes agradezco las palabras— estaban intrigados acerca de mi regreso o deceso. Habiéndolo cavilado seriamente en los últimos días, permítanme decirles que “volveré y seré bloggones” (aunque vaya Dios a saber qué cornos significa eso). Veré cómo manejo los tiempos, ya que es época de exámenes, pero el sentir nuevamente ganas de escribir aquí es todo un avance.

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Los post extensos no son precisamente de mi agrado, pero me concedo excepciones como ésta en virtud del tiempo que ha pasado. Hoy estoy cerrando un ciclo y comenzando simultáneamente otro. Hay una tonta emoción en mis dedos y no, no es el frío (che, ¿vieron que nevó en Capital?), es más bien esa sensación de empezar un cuaderno nuevo.

A modo de “inauguración”, entonces, quisiera dedicar unas breves palabras al nombre de este blog y al apodo por el cual me conocen. Empiezo por lo último, que es a la vez lo primero y lo final (?).

La primera entrada que hice aquel 16 de julio de 2006 tenía como comentario la Oda I (XI) de Horacio, cuyas últimas palabras postulan: Dum loquimur, fugerit inuida / aetas: carpe diem, quam minimum credula postero. Una filosofía de vida que, correctamente interpretada, es sumamente aconsejable y guardaba relación con lo que fuera aquella primera entrada: un retazo de una canción de los Carpenters que cité en otra ocasión (“Few are the choices we are given / The sands of time pass quickly by”).

Pues habrán de saber que no sólo me gustan los Beatles, sino también los Carpenters (sí, ¿y qué? Sobre gustos...), y son precisamente estos dos grupos musicales los que dan el nombre a mi blog. El primero con la archi conocida “Yesterday”, y el segundo con —ni más ni menos que— “(A place to) Hideaway”.

Les dejo esos links por si las quieren ver/escuchar, así como también sus respectivas letras en la sección commentaria. Dicho y hecho esto, me despido hasta la próxima y les agradezco por estar del otro lado. Nos estamos leyendo.