enero 25, 2010

Confessiones

Liber X

XVII. Magna uis est memoriae, nescio quod horrendum, deus meus, profunda et infinita multiplicitas; et hoc animus est, et hoc ego ipse sum. Quid ergo sum, deus meus? Quae natura sum? Uaria, multimoda uita et inmensa uehementer. Ecce in memoriae meae campis et antris et cauernis innumerabilibus atque innumerabiliter plenis innumerabilium rerum generibus siue per imnagines, sicut omnium corporum, siue per praesentiam, sicut affectionum animi —quas et cum animus non patitur, memoria tenet, cum in animo sit quidquid est in memoria
per haec omnia discurro et uolito hac illac, penetro etiam, quantum possum, et finis nusquam: tanta uis est memoriae, tanta uitae uis est in homine uiuente mortaliter!

Aurelius Augustinus

enero 19, 2010

¿Qué compró Zac en la farmacia?

enero 12, 2010

Escatológico

Nadie se lo esperaba. Así como así, en medio de una conversación, Ernesto se hizo pis. Fue un suceso tan inédito que, aunque para algunos pueda resultar un poquito desagradable, decidimos fotografiarlo.

enero 11, 2010

¿De qué color es tu amor?

enero 06, 2010

¿Lo qué?

Miércoles 6 de enero de 2010 (4:40 pm). Cabildo y Juramento (Barrio de Belgrano). Sabido es que abundan los negocios de ropa, ropita, ropón y todas esas cosas. Caminaba por ahí porque por ahí suelo caminar (por el suelo y las suelas de los zapatos) para mis viajes obligados de subte, cuando paso por la puerta de un local —a simple vista, común y silvestre— y algo golpea mis neuronas: un cartelito escrito a mano, en una hoja cuadriculada de cuaderno típico, en azul, probablemente fruto de una bic.
Tuve que detenerme porque me pareció una gastada, pero al mismo tiempo parecía ser muy en serio, porque si no, ¿para qué lo hubieran puesto? ¿Para llamar la atención? Lo dudo, es más, me quedé pensando si a otros les llamaría la atención o si sólo a mí me afecta a causa de mi cerebrito pasado de lenguaje.
Vos me dirás si te genera algo o no: imaginate que estás en la calle, a punto de entrar a un negocio, estás frente a la respectiva puerta y en ella, recibiéndote, frente a tus pobres ojitos, hay un cartel con letras azules que te indica lo siguiente: EMPUJE HACIA AFUERA.
Superada mi perplejidad, dado que en realidad yo ni previas intenciones siquiera tenía de adentrarme ahí, procedí a continuar mi camino entreteniéndome con un par de hipótesis al respecto.
Los cartelitos de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste?

enero 05, 2010

¿Qué es más importante?