enero 18, 2011

Cambio de tono

Mi yo me mira confundido. Sabe perfectamente lo que estoy haciendo pero también sabe que hay algo que ya no corre por el mismo riel que antes y entonces no entiende cómo puede saber aun así que sabe perfectamente lo que estoy haciendo. Me explica que la esencia es la misma, que en el fondo todo sigue tan claro como siempre, pero que las formas nuevas son las que causan esa extrañeza a pesar de que no habría de qué extrañarse. Y entonces yo le dirijo una mirada no ya de confusión sino de ni siquiera saber si debe ser de confusión. Y nos miramos extrañados de nosotros mismos y nos confundimos como siempre pero esta vez aun más confundidos porque además el “como siempre” ese nos hace mucho ruido aunque en realidad suene tan hueco. Y cuando decidimos dejarlo ahí o allá, descubro entonces que mi prosa me mira extrañada pero porque no tiene la menor idea de lo que estoy haciendo pese a que mi yo hubo intentado explicarle que estoy ahora escribiendo en otro tono (i.e. en otra tonalidad). Mi prosa y yo me miran tan confundidos como yo a ellos y no hay nada ahora más que eso que yo pueda hacer al respecto.

2 Comments:

At 19/1/11 14:09, Anonymous Ary said...

Escribir en tonos, pensar en tonalidades, toquemos música en el lienzo, en el fondo o en la superficie, ¿cuál es la diferencia?

 
At 20/1/11 23:57, Blogger Carpe diem said...

Ninguna en realidad, todas en realidad, ¿cuál es la refidencia?

 

Publicar un comentario

<< Home