marzo 24, 2008

Como yo te quiero

“Como yo te quiero, nunca nadie te querrá”— le susurró con cariño aquella madrugada en la cabaña frente al lago.
Ella se estremeció y se sintió plenamente amada.
Es verdad, la frase nunca le había parecido demasiado afortunada, en algún punto asemejaba una especie de condena avisada: saber que lo recibido era el tope del amor, que en esa persona residía la máxima dosis de amor que jamás recibiría.
Pero aquella madrugada no pensó todo eso, simplemente la aceptó como una frase llena de amor, pasión y hasta un poquito de poesía.

Esta historia de amor prosiguió varios meses, con todos los usuales pormenores de una relación, los clásicos clichés románticos —no por ello menos efectivos—, las típicas peleas y reconciliaciones, y otras suculencias que por cuestiones de espacio y tiempo decido no referir.

“Como yo te quiero, nunca nadie te querrá”— le espetó esa fría noche de agosto antes de dar un portazo digno de telenovela.
Ella se estremeció y la frase siguió resonando entre esas cuatro paredes.
Ahora sí la frase parecía mejor contextualizada y adquiría más esa idea de una condena despechada, de una suerte de maldición por ingratitud o algo por el estilo.
Pero aquella noche ella se desentendió y se mofó de la frase, estaba segura de que encontraría a alguien capaz de quererla mucho más.

“Como yo te quiero, nunca nadie te querrá”— se repitió en voz alta al día siguiente y se estremeció una vez más.
Esta vez había entendido la frase plenamente. No era lo mismo que “nunca nadie te querrá como yo te quiero”, no. Ese ‘como’ al principio de la oración no introducía una comparativa, no. Ese ‘como’ era un ‘porque’, introducía una subordinante causal y la frase era realmente una amenaza.

12 Comments:

At 25/3/08 01:28, Anonymous Anónimo said...

menos mal que no fue un como del verbo comer.

 
At 25/3/08 18:00, Blogger Fodor Lobson said...

da miedito, laverdá

 
At 26/3/08 09:47, Blogger Unknown said...

Es el verdadero amor hasta que la muerte los separe.

 
At 26/3/08 12:28, Blogger Psicodélica star said...

¡Cómo como! Como como condenado.

 
At 26/3/08 12:28, Blogger microcosmos said...

inroducía una 'subordinante'. ahí estuvo todo.

 
At 31/3/08 20:42, Blogger Carpe diem said...

Ramiro y Psicodélica star: Como, yo te quiero --> Como, luego existo y te quiero --> Como, por lo tanto existo y ¿te quiero? --> Como, después existo y ¿te quiero?

Fodor y Ary: Hay amores que dan miedito, muchito.

Microcosmos: Me gustó eso de hacer hincapié en la subordinación. Ciertamente ahí estuvo todo.

Saludos, gente linda.

C.

 
At 1/4/08 16:15, Blogger EnLaOscuridadDeLaNoche said...

Qué oscuro se puede volver algo que debería ser brillante... :-(
Un abrazo.

 
At 2/4/08 14:05, Blogger Carpe diem said...

Ciertamente... es que hay amores opacos, o que se opacan, o que opacan.
En fin, a brillar se ha dicho :-)

 
At 5/4/08 20:48, Blogger Cuni said...

Escalofriantemente genial!

 
At 5/4/08 21:46, Blogger Carpe diem said...

Como dijo Fodor: Da miedito. Y como decís vos: Da escalofríos. ¿No?
Saludos.

 
At 15/4/08 17:30, Blogger Cassandra Cross said...

Más que a amenaza, a maldición china
(del estilo de "que tengas una vida interesante"... ah, esa me la espetaron a mí, mientras yo cerraba la puerta).

Y sin embargo, si mantenés alta la fe en tu valía, siemore llega el que te quiere más... y mejor.

Es así!

Gran abrazo virtual, Carpe.

 
At 15/4/08 22:24, Blogger Carpe diem said...

Uh, “que tengas una vida interesante” puede ser una frase heavy metal, ¿eh?

Pero bien ahí, a mantener alta la auto-estima!

Saludos, Cassandra :-)

 

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