agosto 06, 2006

Técnicamente hablando

La expresión coloquial “ponerse las pilas” es fácticamente imposible en lo que a las 3 personas del singular atañe. En el plural puede entrar en juego la reciprocidad y así la cuestión se vería salvada. Nos ponemos, os ponéis, se ponen las pilas. Vamos fantástico.
“Tengo que ponerme las pilas” / “Ponete las pilas”... es obvio que se trata de una metáfora y que es más que clara en cuanto a su cometido, pero no por ello deja de ser una paradoja locucional.
Si no tengo las pilas puestas, ¿cómo es que estoy funcionando y hablando? Si tengo mis baterías encima y estoy más bien haciendo referencia a su desgaste y conveniente recambio, ¿cómo habré de completar el intercambio de unas por otras si al quitarme unas ya habré quedado inerte?
Decididamente, la reflexividad en esta expresión encierra un dilema (la única vía de solución pareciera ser la existencia de una fuente de energía alterna).
Yo sé que desperdicio mi tiempo pensando idioteces, pero ésta me resulta particularmente útil: es mi mejor excusa para cuando no tenga ganas de ponerme las pilas con algo.

4 Comments:

At 7/8/06 20:26, Blogger Laura A. said...

por que no me sorprende? :))

lamento pero no se me ocurre respuesta posible... solo me estoy imaginando gente moviendo los brazos como aspas de molino o caminando con una placa sensible al sol sobre la cabeza... pero ninguna frase acompana la imagen

te quiero

 
At 7/8/06 21:30, Blogger Tomás Grounauer said...

Pluscuamperfecto razonamiento.

Tus palabras me hacen pensar en los vendedores de pilas del tren. Tal mercancía es por lo general defectuosa, obsoleta o ambas cosas a un tiempo.
Después de pagarlas y comprobar su inutilidad, la frase "ponete las pilas", dirigida al vendedor, pide un circunstancial de lugar que aluda a una cavidad en particular del fulano.

 
At 7/8/06 21:36, Anonymous Anónimo said...

Yo imagino seres vivientes que vagabundean a fuerza del último impulso nervioso que queda en sus cuerpos (cual gallinas degolladas). A su vez, estos seres vivientes (porque ya no son humanos) ruegan, con hálitos estertóricos, por una reposición o recarga de "pilas"..."pilas".
Primero se cambia una pila y con esa mitad de energía se pone la otra pila. Esto sirve si damos por hecho de que se necesitan dos pilas para andar. Ahora bien, si es una sola pila la que provee la energía...cagué...¿Será el famoso caso "ponete media pila"?
Desde las tierras de James Watt, informó para "A place to jaideuey", Lady Q.

 
At 8/8/06 00:00, Blogger Carpe diem said...

Lau: interesantes y divertidas imágenes, especialmente la de las aspas. Yo también te quiero y espero que pronto vuelvas al país que te ofrece teclados con eñes.

Brain: hay gente que puede estudiar figuras y recursos retóricos toda su vida sin por ello poder lograr que una frase terminada en “fulano” adquiera tal eficacia.

Lady Q.: yo también había pensado en esa posible solución y es entonces cuando caí en la cuenta de lo paradójico; remarco la imposibilidad fáctica de que un artefacto que lleva dos pilas funcione únicamente con una, así se trate de un instante apenas.
Así como la imagen de Lau, me gustó también la tuya, la de las gallinas degolladas que ruegan por “piiiiiilas”; me hizo recordar “El regreso de los muertos vivos” y su inmortal “cereeeeeebro”.

 

Publicar un comentario

<< Home