y dicen que uno debe tomar al nombre y hacerse él, no se quién lo dice ni porqué, pero sería loco enleonardarse, apatriciarse, octaviarse, aramirarse, enmarcarse, jajajajaja ese último me gusta.
No tengo mucho para agregar sobre el tema de Quique; sólo quería aprovechar la ocasión para saludarle, así que...¡Feliz Año! (Suelo leer su blog, pero por alguna extraña razón -relacionada sin dudas con cierta relación conflictiva con el bloguismo en general y el comentarismo en particular- nunca le había comentado.)
Jajajajajajajajajaja. Jajajajajaja. ES como The importance of being Ernest. O, como vi una vez una versión en castellano. La importancia de llamarse Franco (Claro, Ernesto no tenía nada que ver....) Nada que ver, como este comentario
Señor K.: Ya que estamos de confesiones, yo también leo eventualmente su blog, por algún extraño motivo aún no dejé mi marca allí, pero lo sorprenderé algún día, ya verá. Gracias por los saludos, e igualmente para Ud.
Fodor Lobson: Muchas gracias y sí, el idioma es un constante Enrique en conformación, es y no es, porque al ser se acrecienta y ya es otro y... en fin, me parece que el idioma es un profesor de Filosofía muy astuto.
Absurda: “La importancia de llamarse Absurda”... su nombre es genial —permítame decirlo— y le abre las puertas para jugar/comentar a destajo. Gracias por pasar, me alegro de haberle robado una risa.
Cuni: ‘Cruzar fronteras/límites’ y hablar de travestismo en algún punto es lo mismo. Sólo me pregunto que hubiera pasado si la persona en cuestión se hubiese llamado ‘María Enriqueta’. Ni idea.
Absurda: De Enrique a ¿¿¿Jessica Loreley??? Ay, ese nombre. Pobre, podría considerarse un caso de enriquecimiento a la inversa, por eso digo: ‘pobre’... aunque, si eso lo hace feliz, pues ¡que viva Jessy!
17 Comments:
Otra prueba más de que tenemos un idioma rico.
Y segundo post consecutivo en el que hablamos de algo muy parecido.
Enrique es nombre de persona mayor. Ergo, ponerse viejo es enriquecerse.
Címos en el chiste fcil. Pero efectivo. Me reí. Jj Jj Jj.
me quedo con la segunda lectura.
Puede ser que sea alusivo a Enrique VIII, que era un hombre muy rico?? O es una idea descabellada que se me cruzo?
qué bien!!
espero no "enriquecer"...
cariñitos
y dicen que uno debe tomar al nombre y hacerse él, no se quién lo dice ni porqué, pero sería loco enleonardarse, apatriciarse, octaviarse, aramirarse, enmarcarse, jajajajaja ese último me gusta.
Ramiro: Rico, riquísimo, con la sal justa. A ver qué pasa con el tercero...
Wakefield: Puede ser, de todas formas, lo importante está en el proceso de transformación, porque el que nace Enrique no se enriquece, ya es.
Ary: Tiene su encanto reírse del chiste fácil también. Jé. Saludos.
Microcosmos: Bueno, pero no la acapares, no te la quedes sólo para vos. (Sorry, sigo con el chiste fácil, cuanto más sigo más decadente es).
4 personalidades: A todos se nos cruzan cabellos por la cara de tanto en tanto. ¿Las ideas son peladas o peludas?
Lis: Sería un interesante caso de travestismo.
Mariposa}:{Mística: ‘Enmarcarse’ está lindo, quizás también entren en este juego ‘Aclararse’, ‘Mariarse’, y vaya a saber cuántos otros más. Saludos.
Al brazo
C.
No tengo mucho para agregar sobre el tema de Quique; sólo quería aprovechar la ocasión para saludarle, así que...¡Feliz Año!
(Suelo leer su blog, pero por alguna extraña razón -relacionada sin dudas con cierta relación conflictiva con el bloguismo en general y el comentarismo en particular- nunca le había comentado.)
Me encantó, Sr. Diem. Este humor de juego de palabras es otra prueba más de que el segundo nombre de este idioma es Enrique.
Jajajajajajajajajaja. Jajajajajaja. ES como The importance of being Ernest. O, como vi una vez una versión en castellano. La importancia de llamarse Franco (Claro, Ernesto no tenía nada que ver....) Nada que ver, como este comentario
Señor K.: Ya que estamos de confesiones, yo también leo eventualmente su blog, por algún extraño motivo aún no dejé mi marca allí, pero lo sorprenderé algún día, ya verá. Gracias por los saludos, e igualmente para Ud.
Fodor Lobson: Muchas gracias y sí, el idioma es un constante Enrique en conformación, es y no es, porque al ser se acrecienta y ya es otro y... en fin, me parece que el idioma es un profesor de Filosofía muy astuto.
Absurda: “La importancia de llamarse Absurda”... su nombre es genial —permítame decirlo— y le abre las puertas para jugar/comentar a destajo. Gracias por pasar, me alegro de haberle robado una risa.
Al brazo
C.
Conocí a una "María" que se fue a Chile y se "Enriqueció" redepente.
Yo a un Enrique que se fue a no sé dónde y volvió Jessica Loreley!
Cuni: ‘Cruzar fronteras/límites’ y hablar de travestismo en algún punto es lo mismo. Sólo me pregunto que hubiera pasado si la persona en cuestión se hubiese llamado ‘María Enriqueta’. Ni idea.
Absurda: De Enrique a ¿¿¿Jessica Loreley??? Ay, ese nombre. Pobre, podría considerarse un caso de enriquecimiento a la inversa, por eso digo: ‘pobre’... aunque, si eso lo hace feliz, pues ¡que viva Jessy!
Al brazo
C.
Hubiera nacido Enriquecida ya (no need to argue- un album de The Cranberries)
segunda lectura, segunda línea: me quedo con la lotería.
(hablando de chiste fácil y decadente? uf)
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