julio 14, 2008

Carparabismo

El título del post no significa —necesariamente— que Carpe va derechito para el abismo de la mala producción, sino que pretendo rendir tributo lingüístico a mis ancestros árabes (¿eso de “tributo lingüístico” les habrá sonado tan bizarro como a mí?), si es que acaso efectivamente circula por mis venas algún atisbo de aquellos lares (mis rasgos físicos parecieran afirmar la cuestión).
Sabido es que el español tiene un buen montón de palabras tomadas del árabe; no fueron en vano sus siglos de permanencia en la península. “Ojalá” suele ser una de los primeros ejemplos a citar (wa šā' allāh: “y quiera Dios”), ya que vemos cómo Alá les hizo ooole a los católicos y se hizo su lugarcito para la posteridad.
Los listados son bien largos, basta con buscar en Internet para enterarse de que “macabro” (maqābir) en realidad significaba “cementerio”; que “arrabal” (ar rabat) o “barrio” (barri) implicaban las afueras; que “cifra” (sifr) es un “vacío absoluto” (!); que no tenemos ni idea de lo fascinante que es nuestro idioma ni cuánto árabe andamos hablando por ahí.
Los habitantes de la península, ante tanto árabe que se parloteaba, fueron incorporando palabras, intentado imitar lo que escuchaban, aunque no supieran qué cornos estaban diciendo. Gran parte de las palabras que empiezan con al- (y sus variaciones en as-, ar-, az-, etc.) es el ejemplo más evidente de su desconocimiento.
Unos pocos ejemplos: albañil (al-banna’=el constructor); alcahuete (al-qawwad=el intermediario); alcohol (al-kuhl=el colirio); alfiler (al-jilal=lo que se entremete); almacén (al-majzan=el depósito); alquiler (al-kira’=la arrienda); alquimia (al-kimiya=la química); aceite (az-zait= el jugo de oliva); azafata (al-safat=la bandeja); azúcar (as-sukkar=el azúcar)... Y si te gusta el ajedrez (as-shatranj), juego árabe por excelencia, probablemente ya sepas que alfil significa “el elefante”.
Al es, pues, el artículo en árabe, lo que identifica al sustantivo, independientemente del género o el número... pero parece que los peninsulares no se percataron del detalle y lo asimilaron sin pensarlo demasiado. De ahí que, si decís que le comiste el alfil a tu oponente, estarías diciendo que le comiste “el el elefante” (¿tartamudeando de la emoción tal vez?).
Curiosidades idiomáticas. Yo, por mi parte, yendo en contra de la corriente, quizás como un castigo por la errónea asimilación árabe que acarrea involuntariamente mi español, tiendo a disimilar el verbo ser de cuanta palabra se me cruce. Y me quedo horas meditando imbécilmente palabras como es-calera; es-carpín; es-cara-bajo; es-tu-pidez; es-MI-pidez.

5 Comments:

At 15/7/08 00:35, Anonymous Anónimo said...

y almohada, alambre también.

ah, y "ahí va la bala atajala" también.

ah2: y cuando uno dice "allllla miércoles!", ¿será de ahí?

 
At 15/7/08 08:46, Blogger Fodor Lobson said...

Tema fascinante donde los haya. Yo suelo explicar, cuando alguien me comenta que el catalán le suena parecido al francés o al italiano, que en realidad es el castellano el que se diferencia de las otras lenguas latinas por su largo contacto con el árabe (en segundo lugar de arabización estaría el portugués). En el post ud. menciona la aceituna (y de ella el aceite), Oliva (o olive) en el resto de lenguas. Yo tengo un par de sospechosas que me gustaría que ud. me confirmara:
ventana (finestra, finestre)
y queso (formatge, formaggio, formage)
¿tienen ventana y queso origen árabe?
En el caso de queso, de ser así se explicaría que en portugués sea Queijo. pero ¿y ventana? en potugués es janela. ¿de dónde coño sale janela?

 
At 20/7/08 19:10, Blogger Minombresabeahierba said...

Interesante aporte, en especial lo del alcahuete y del alfil. Cuantos intermediarios hay!Es-Pan-Toso y la forma del alfil será por el colmillo del elefante? o Es-Tan-Darte? Es-Quilmado suena a exceso de cerveza. saludos

 
At 22/7/08 15:44, Blogger EnLaOscuridadDeLaNoche said...

Como siempre muy interesante :-)
Un abrazo.

 
At 22/7/08 20:32, Blogger Carpe diem said...

Ramiro: ¡Alarmante! ¿Alucinante? Al pedo pareciera que estoy... En fin, pretendía responderte: sí, sí a todo eso, y “alllla perinola” fue un vano intento de hablar capicúa hablar.

Fodor: A verga, cacho de pregunta me hace el señorito. Partamos de la base de que —al menos aún, “nunca digas nunca”— no sé hablar árabe... pero creo que un poco de etimología puede responder a tu duda.
Hasta donde llegan mis conocimientos, “queso” y “queijo” vendrían del latín caseus; “formatge”, “formaggio” y “formage”, dicen que dicen, vendría del griego formos, que parece que era un utensilio con el cual fabricaban la ricura ésta.
Con la “ventana” ya tenemos más dificultades. Pero vayamos por lo seguro: en latín se decía fenestra, lo cual explicaría la “fenêtre” francesa, la “finestra” tana, la “Fenster” alemana. La “janela” que te resulta sospechosa viene de la palabra latina tardía januella (diminutivo de ianua=puerta). El asunto es la “ventana” en español. Algunos se rompen la cabeza (cfr. Corominas, viejo capo de las etimologías), otros dicen que deriva del latín ventus (viento), así como “window” tiene el “wind” en su base. Digamos que ésa sería una explicación simple, pero queda la duda de por qué se eligió otra raiz allá por el siglo XIII. No sé si te respondo, pero al menos lo intenté... me pa' que no hay árabe por acá.

MSAH: Es-pecta-cular (que puede sonar a pechos y culos). Me gustó lo de es-quilmado. Saludos.

ELODLN: Al servicio del pueblog lector :-)

Al brazo, gente.

 

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