mayo 15, 2008

Ego ludo*

*En latín: “Yo juego” (malpensad@)

Aprovechando la ráfaga nostálgica que disparó Fodor con sus discos de vinilo, escribo este post para agradecer a los creadores de los Playmobil por las horas de entretenimiento que han sabido regalarme en mi tierna infancia.

Tenía una interesantísima colección de estos muñequitos que mis sobrinos han heredado no sin antes quitarme un suspiro de resignación (cómo me cuesta desprenderme de algunas cosas). Recuerdo que mi padre y mi padrino incentivaron mi interés y hubo una época en que pedía encarecidamente que para mis jóvenes cumpleaños me regalaran alguno.

Me jacto de haber tenido: el circo, el zoológico (con mis amadas jirafas y todo... es más, creo que me quedé con una jirafa, lo que no sé es dónde la guardé), la casa rodante, el policía en moto, el sheriff, el doctor, el avión, los indios con sus caballos y tantos otros. Recuerdo que un amigo tenía la nave espacial, que estaba buenísima, y otra amiguita tenía el barco pirata, cuyos cañones disparaban unas divertidas bolitas.

Me gustaría poder recuperar de algún rincón de mi cerebro alguna de las historias que fantaseaba a la hora de jugar con ellos, pero lamentablemente sólo me ha quedado el recuerdo de estar jugando a los playmobil en el piso de mi habitación y que frecuentemente me retaban porque no los ordenaba (qué horror, los mayores no se daban cuenta de que la historia creada debía continuar, que existía la pausa, que quedaban congelados hasta la próxima, psss).

En fin, no sé a qué jugabas vos cuando eras chic@, si querés, contame. Yo sólo quería decir que, si tuviera un hijo o una hija, ciertamente le regalaría algún playmobil ya que me parece un excelente juguete para chicos (y nadie me paga por decir esto). ¡Larga vida al Playmobil, a los Beatles y a la leche larga vida (?)!

11 Comments:

At 15/5/08 19:38, Anonymous Anónimo said...

ya tuviste que nombrar a los flequilludos!

¡veníamos bien!

 
At 15/5/08 19:55, Anonymous Anónimo said...

Es que no podía dejar de aprovechar esa foto. Había que meterlos de alguna forma, Ramirum :-)

Además, si paso mucho tiempo sin nombrarlos es como que me cacha el síndrome de abstinencia... mirá si no pudieras mencionar a Hilda Lizarazu en tu propio blog, ¿eh?

Saludos.

(Veníamos bien, volveremos mejor... o “lloveremos”)

 
At 16/5/08 05:43, Blogger Tomás Grounauer said...

Al Playmobil Paul le falta el cigarrillo en la mano derecha.

 
At 16/5/08 09:29, Blogger Fodor Lobson said...

Nota de colaboración panhispánica:
En las Iberias los distribuía Famobil (bajo licencia de Playmobil) y se llamaban clicks los varones y clacks las chicas.
Yo tenía entre otras hierbas un helicóptero, el quirófano, el barco pirata (el barco pirata era LO MAS)... una maravilla.
...
Extraño mis clicks.

 
At 16/5/08 09:31, Blogger Unknown said...

¡Rasti, rasti, rasti, rasti, rasti!

Bueno, mi abuela me guardo una bolsa con lo que quedó de mis rastis y un día los encontramos y pasaron a la segunda generación, siempre con la advertencia "mira que son mios". Ahora volvieron a fabricar rasti y son iguales a los antiguos, iguales iguales, así que compramos una caja, pero a mi hijo pequeño le gustan más los miladrillos, todo mal, porque dice que los rastis son mios.

 
At 18/5/08 09:30, Blogger Psicodélica star said...

El playmobil Paul está descalzo porque en realidad está muerto. Murió en un accidente de auto y fue reemplazado para que no se notara su ausencia.

 
At 18/5/08 21:43, Blogger Carpe diem said...

Tomás: Pasa que era políticamente incorrecto siendo los Playmobil un juguete para chicos. Una lástima, pero si contribuye a la salud de los infantes...

Fodor Lobson: ¿Clicks? ¿Y cómo dicen cuando aprietan el botón del mouse? ¿Playmobils? (Cuaaak) El barco pirata era LO MÁS. Ciertamente. Epa, el helicóptero... ¿no quiere “haber sido” mi amigo?

Ary: Aaaahhh, los rasti. Ésos eran otros que siempre aparecían desperdigados por el piso y nos hacían ligar algún reto. Creo que los rastis estaban preparados para, a la hora de ser guardados, dejar un representante a la vista, cosa de que al verlo olvidado y solo por ahí te dieran ganas de jugar y liberar a todos los demás.

Psicodélica star: Similar a lo que le decía a Tomás... shhhhhh, esa historia no es apta para infantes. Tenés que decir que estaba descalzo porque salió apurado de la casa o porque le regaló sus zapatos a un chico que se portó bien.

Al bracito Playmobil

C.

 
At 19/5/08 09:51, Blogger Minombresabeahierba said...

Yo jugaba con Mis Ladrillos...que eran de goma aún (no more comments). Y Yo pienso mi jardin que en latin se dice : Ego puto in orto meo. Un abrazo

 
At 19/5/08 15:36, Blogger EnLaOscuridadDeLaNoche said...

Yo también jugué con los de mis hermanos...
Pero recordar con cariño, recuerdo y aún tengo conmigo una muñeca como la mitad de mi mano, de esas de tela rellenas de bolitas... y las casas de muñecas que me construía con todo aquello que mi madre iba a tirar a la basura :-)
Y los maletines de pintura (de la de pintar cuadros) que me regalaban...
Ains, que me has puesto nostálgica "perdía"
Un abrazo.

 
At 22/5/08 03:32, Blogger Nico said...

Quisiera recordar, junto con Mis Ladrillos, al maravilloso Tente, que con sus piezas más pequeñas y diversas permitía construir cosas mucho más complejas, como por ejemplo estos barcos.
De todos modos, los Playmobil seguirán siendo de los más entrañables juguetes de mi infancia.
Gracias por el recuerdo.

 
At 22/5/08 20:36, Blogger Carpe diem said...

Mi nombre sabe a hierba: Creo recordar haber visto Mis Ladrillos de goma... así como un recuerdo borroso de juguetes de mis hermanos mayores. ¿¡Qué importa el material!? Saludos.

En la oscuridad de la noche: La nostalgia jugueteril es fuerte, empiezan a venir un montón de recuerdos, ¿viste? Pero vamos, arriba, no te me entristezcas, ¿eh? :-)

Nico: Características piecitas del Tente... algunos amiguitos las tenían. Pero, sí, como los Playmobil no hay, che!

Saludos lúdicos

C.

 

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