A place to hideaway: Cuervos y espantapájaros

agosto 17, 2006

“Lo prodigioso no es que Van Gogh se haya cortado una oreja, sino que conservara la otra.”

Oliverio Girondo

At 19/8/06 16:48, Anónimo said...: Me recordó algo dicho por Freud sobre otro pintor de tu agrado (creo que tu favorito). Algo como que lo sorprendente no eran las cosas que Dalí pintaba, sino que fuera capaz de pintarlas.
At 19/8/06 20:34, Carpe diem said...: Dalí, eternamente Dalí, creo en ese pintor todopoderoso... ya será invitado oportunamente a este blog.
De Vincent no soy tan “fana” como de Salvador, pero su indiscutible trazo, la forma en que yuxtapone esos colores y la emotividad que imprime en sus telas me transmiten una personalidad hermosamente atormentada por el mundo real. Por eso también las palabras de Oliverio.
Este cuadro que colgué es de 1890, época del supuesto re-brote de su “locura” (que yo más bien catalogaría como “extrema soledad”). Interpretaciones sobre Cuervos sobre un trigal hay miles y de las más variadas y pelotudas.
No sé si los 3 caminos simbolizan algo necesariamente. Lo que sí sé es que no me sorprende que éste haya sido su último cuadro y que se suicidara —en cámara lenta, como sólo los grandes pueden hacerlo— tras terminarlo. Y digo esto porque el cuadro me transmite un INMENSO ... (eso; que sólo puede percibirse, verse allí por ejemplo, pero inefable).
Sólo la pintura y la música son capaces de suplir las falencias de las palabras.