agosto 24, 2006

Fucked in translation

Mis alumnos suelen entretenerme con frases y/o anécdotas divertidas fruto de su desconocimiento de ciertas suculencias del lenguaje y las diferencias dialectales.
Cuando creí haber escuchado todas las variantes posibles y risibles del uso del verbo “coger” tal como lo hacen en España pero en territorio argentino, una alumna anglosajona le dio una vuelta de tuerca más.
Siendo “coger” equivalente a “tomar”, y siendo “tomar” igual a “to take” (“llevar”, en inglés), en una perfecta gramaticalidad, sus primeras palabras en español al pisar Ezeiza fueron dirigidas al taxista: “Cójame hasta el centro”.

8 Comments:

At 26/8/06 22:35, Anonymous Anónimo said...

jajja.. y q hizo el taxista?

 
At 27/8/06 22:23, Blogger Carpe diem said...

Eso lo dejo libre a la imaginación de ustedes :)

 
At 27/8/06 23:13, Blogger Tomás Grounauer said...

Dijo "cómo no" mientras comenzaba a bajarse los pantalones.

 
At 28/8/06 16:58, Anonymous Anónimo said...

el problema: como recorrer 30 km con los pantalones por los tobillos (por no entrar en otras posibles limitaciones físicas, digo)

 
At 28/8/06 17:01, Anonymous Anónimo said...

fui yo la que posteo el mensaje anterior. odio los anónimos. besos Lau A.

 
At 28/8/06 21:23, Blogger Carpe diem said...

Jajaja, me vienen imágenes divertidas al marote.

La chica era linda, Lau, así que yo creo que si el taxista era bien argento, le habría tirado unos mangos a un amigo para que condujera mientras él cumplía con el pedido. Y si no hubiera habido amigo cerca, algo habría inventado.

 
At 29/8/06 16:49, Blogger Unknown said...

Ya lo decía yo antes, no hay lógica universal que valga.

 
At 29/8/06 17:17, Blogger Carpe diem said...

Desafortunadamente, ary.
Aunque, ahora que lo pienso... ¿y las matemáticas?
Lástima que las detesto, y no son muy fructíferas a la hora de comunicarse.

 

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