De los hábitos (1ª parte)
Toda persona tiene hábitos, no me digan que no... pero hay hábitos y hay hábitos, convengamos. Por eso divido este post en, al menos, 2 entradas.
Esta 1ª parte de los hábitos estará dedicada, pura y exclusivamente, a un único tipo de hábitos; dejemos a los otros para la próxima.
Ustedes saben —leyéndome nomás ya se nota— que soy una persona con uno que otro par de obsesiones, pero no sé si necesariamente eso influye en este tipo de hábitos (decididamente sí en los del próximo post, pero no en éstos). Veamos, la cosa es así:
Hace varios años atrás, salí mucho tiempo con alguien que se dedicaba a la psicología (sí, por supuesto, conmigo tenía un festín y nunca dejaba de sorprenderse, quizás por eso permaneció tanto tiempo a mi lado). Esta persona, además de la enorme paciencia que me tenía (pues me conoció en una época mía de hermético mutismo, cuasi autismo), me observaba con sumo detalle y cariño (¿o lástima?). Tal era así, que podía señalarme una serie de hábitos inconscientes de cuya existencia, si no me los hubiera dicho, quizás nunca me hubiera percatado.
Un día, por ejemplo, estando a mis espaldas y a lo lejos, evidentemente me estaba observando durante uno de mis procesos más que habituales. Cuando me di vuelta y salí del baño, me topé con su sonrisa y la frase: “Siempre te peinás igual, y terminás de peinarte así” (movimiento de manos sobre la cabeza que no voy a detallar).
En mi vida antes me había detenido a mirar cómo cornos me peino (recuérdese que hablamos de ‘peinar’, no del ‘peinado’), lo cual obviamente comencé a hacer tras su comentario y, en efecto, la conclusión fue que tenía razón: termino de peinarme haciendo un gesto que no puedo controlar, que me sale del alma. Desde aquel entonces hasta hoy, cuando tengo un destello de lucidez y me percato de él, (son)río tontamente frente al espejo sabiendo que sólo yo entiendo mi (son)risa.
También me señaló la postura que suelo adoptar estando de pie y charlando con otra persona, y un número de gestos que hago día a día, con la misma habitualidad con la que respiro. Creo que no he cambiado mucho... la verdad es que nada de eso cambió.
Es estando cierto tiempo con una persona que empezamos a advertir esos pequeños detalles, ese minimalismo realista-cotidiano que no deja de tener cierto encanto, y que hace a la personalidad de cada uno. Lo peculiar es que uno mismo difícilmente advierta cuán cargado de hábitos está, aunque a veces podemos hacerlo con algunas pequeñas cosas. Y pienso, por ejemplo, en cuando uno se percata de que siempre saca las llaves antes (o mucho antes) de llegar a casa, o que tiene alguna muletilla al hablar, o que siempre coloca la pasta dentífrica en la misma dirección, o que siempre abre una canilla antes que la otra antes de entrar a bañarse, etc.
En fin, gente, como decía al principio, toda persona tiene hábitos... pero hay hábitos y hábitos. El próximo post será acerca de hábitos que nos imponemos por diversas causas; en esta oportunidad les pregunto: ¿Tienen algún hábito inconsciente divertido o que quieran compartir con nosotros?
19 Comments:
Yo tengo el hábito de carraspear del modo más innecesario y desagradable cuando me pongo nervioso. También me tiembla la voz, me pongo colorado y, en definitiva, exhibo todos los síntomas del individuo incapaz de lidiar con el género humano. Con el tiempo han empeorado un poco.
Una vez les dije a mis alumnos que escribieran un texto a partir de pensar un tic de un personaje y de cuál sería la primera vez que hizo ese gesto/tic y por qué... Salió el tema de conversación de los tics, y me recalcaron uno que tengo yo de acomodarme los anteojos. Desde entonces me pasa similar que con tu acción de peinar.
voy a hacer trampa: no voy a contar ningún hábito (de los que vos me conocés varios)... voy a hacer público el efecto de un des-hábito: te extraño.
a la distancia te pienso mucho
besotes
L.
Yo tengo como tic patear al caraxo a la gente que en vez de vivir la vida se dedica a marcar los hábitos de los demás, fastidiándolo de por vida cada vez que tiene que peinarse.
Espeor que hayas hecho lo mismo con ella.
Y si está leyendo esto le digo:
DEJALO EN PAAAAAZZZZ!!!!!
Me enrulo los pelos del pecho, en realidad cualquier pelo cortito que tenga a mano, pero estoy luchando por eliminar ese hábito.
Cuando me acuesto por la noche y activo el depertador tengo la costumbre de comprobar al menos dos veces que la hora a la que está fijada la alarma es correcta y que la alarma ha quedado activada. Creo que esto no califica para obsesivo compulsivo, sólo alcanza para hábito ¿no?
En cuestiones de hábitos la niña Amy no se queda atrás.
Uno de los hábitos más acentuados que suelo tener en mis escasos momentos de (in)conciencia fue/es Planificar absolutamente todo.
Actualmente es una costumbre que trato de controlar, ya que ser una máquina de planificaciones (con proyectos a largo plazo) no me permite disfrutar el día a día.
Hace un par de años atrás reconozco que se había vuelto una obsesión.
Hoy en día creo que lo manejo bastante mejor.
Saludos!
Amy
Eructo después de comer. Es un feo hábito que quiero erradicar de mí, al menos cuando estoy en compañía de alguien; aunque para algunas culturas es una demostración de satisfacción y agradecimiento por la comida.
cruzo las piernas dos veces cuando me siento; por ejemplo, la pierna derecha sobre la izquierda y luego el pie derecho (que queda 'en el aire') por detrás de la pantorrilla izquierda. siempre lo hago.
Wakefield: ¿Y transpirás como testigo falso? Ahí sí que tendrías cartón lleno.
Absurda: A los alumnos les encanta remarcar esos mínimos detalles, así nacen los buenos imitadores. Los míos suelen coincidir en un peculiar y frecuente uso, por mi parte, del “bueno” al finalizar cada ejercicio.
Laura A.: Yo también te extraño, y mucho... Ya son varios días sin vos y tus pequeñitas “adorables” manías. Espero pacientemente tu regreso ;)
Ramiro: Taaaaanto tanto no me fastidiaba con esas cosas, por suerte. Y nos distanciamos ya, don't worry, aunque por otras causas.
Ary: ¿Cualquier pelo cortito que tengas a mano? ¿Me estás dejando un chiste servido o me parece a mí? Jajaja.
Fodor Lobson: Te diría que NO sos un obsesivo compulsivo pero sólo para intentar convencerme de que yo tampoco lo soy. Dale, digamos que es un hábito (de los maníacos-compulsivos, ejem).
Amy: Tuve también mi época planificadora, todo el día estaba prácticamente cronometrado con sus respectivas actividades... afortunadamente pude con el tiempo relajar semejante vicio.
Cerebro Magnético: Diré que, así como con los hábitos, hay eructos y eructos. Personalmente, no estoy en contra de ellos, pero sé que cotidianamente puede tornarse un hábito molesto para el otro. ¿A eructar en el baño/la calle/el patio?
Microcosmos: Uh, cruce de piernas serpenteante... interesante. ¿Con el tiempo llegarás a 3? ¿Y si te acalambrás? Cuidate, che!
Bueno, comprobado que hay hábitos y hábitos, y cada loco y cada monje/a con el suyo.
Al brazo
C.
ALFA - BETA - GAMMA
Bueno, blogger me obligó a emBETArme, si no lo hacía, no me dejaba postear más. Así de autoritaria fue la cosa.
Supuestamente todo iba a quedar igual, pero muchos comentarios se volvieron Anónimos cuando originalmente no lo era. Una cagada, bah.
En fin, hoy no tengo tiempo de incursionar demasiado e investigar la cuestión. Mientras tanto, si tienen a bien hacer algún comentario, les recomiendo/agradecería que lo firmen, así sé quién opina.
Ya luego dedicaré unas palabras a este tema.
Saludos y espero que todos estén bien, que la transición no se trague a algún(a) incauto/a.
Al brazo.
Carpe (Beta)
(Latín y Griego, no me puedo quejar, che)
Cuando leo tiendo a estrujarme el labio inferior y a mover el pie haciendo círculos.
a ver...
ok, zafé.
Hola... sabés? creo que te leo desde tus primeros post, que los leí todos eso es seguro, llego a través de distintos caminos (sos como Roma, jaja) pero nunca se me ocurre que comentarte, me digo lo pienso y después vuelvo y finalmente vuelvo y me voy nuevamente sin escribirte. Pero siempre vuelo por acá...
Me encanta lo que escribís, será que está todo dicho con lo que decís y me llega...
En fin... hoy acá estoy.
Acaso será que tu historia me llevó a una mía, porque yo también me dedico a la psicología y una vez o varias o siempre, miraba a mi ex novio y encontraba gestos habituales (que me enamoraban más aún) y se los "marcaba" y nos divertía mucho el descubrirlos y redescubrirlos juntos, justamente una de las cosas que siempre hacía era acomodarse el pelo y hacer un movimiento final sobre el flequillo y las orejas con ambas manos, me hiciste acordar de eso y me lleno de ternura pensar que uno se enamora de lo pequeño, de lo cotidiano, de lo que hace el otro que lo "hace ser ese y no otro", un hábito...
Gracias Carpe
Un beso
Me muerdo la carne interna del labio inferior. Es triste, lo sé.
En la oscuridad de la noche: Es una imagen muy tierna y cotidiana, que suele pasar desapercibida. Pregunta: ¿En qué dirección hacés los círculos con el pie?
Microcosmos: Sí, has zafado de la locura blogger Beta y el anonimato. Ojalá siga así.
Paloma: Bueno, gracias a vos por leerme tanto tiempo en silencio, por decidirte a comentar, por tus halagos. Ojalá sigas llegando acá y mis palabras te lleguen de alguna forma. Saludos :)
Cuni: Hay cosas peores, mientras no te lastimes...
Al brazo
C.
Pues... fíjate, eso no lo había pensado... normalmente en el sentido de las agujas del reloj, pero cambio de vez en cuando...
¡Ey! Me has ayudado a conocerme un poquito más :-) ¡Gracias!
Jé :)
De nadasss...
Saludos.
C.
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