¡Gracias, Joaquín!

Quino es genial. Su trabajo es admirable y tuve la fortuna de disfrutar de sus chistes y sus dibujos desde mi más tierna infancia. Me siento torpe al querer homenajearlo con algunas palabras y considero que se debe a la grandeza de su labor. Asimismo, tengo la sensación de que está tan arraigado en nuestra cotidianeidad que a veces olvidamos lo mucho que significa tener semejante capacidad creativa. ¿Qué les parece si nos detenemos un minuto para valorarlo como se lo merece?

Si tengo que elegir aquello de su obra que más impronta dejó en mi vida, digo sin dudar: MAFALDA. Leí todos y cada uno de los libritos en cuestión, una y mil veces, al punto de recordar numerosas imágenes y varios diálogos. Y conozco mucha gente a la que le pasa lo mismo que a mí... quizás a ustedes también les suceda.

De entre Mafalda, Felipe, Susanita, Manolito, Miguelito, Guille y Libertad, hay quienes pueden elegir su predilecto. A mí me resulta sumamente difícil tal elección, pues cada uno de los personajes tiene sus suculencias. Mafalda, Felipe y Guille creo que serían los que más me gustan, pero Miguelito y Libertad no se quedan atrás, quizás sean Manolito y Susanita los menos afortunados en mi ranking... pero la verdad es que Mafalda es un cosmos, un mundo donde cada personaje tiene gran relevancia y cuya ausencia iría en desmedro del resto.

En otra oportunidad recomendé la lectura de Astérix y Obélix para niños y grandes, hago lo propio con Mafalda. Y me retiro silbando bajito, así quizás no se note que mi homenaje es muy burdo en comparación con el cariño y la admiración que le tengo al autor y a la historieta en cuestión.