Muela mala
No sé qué parte se me jodió... ¡pero cómo duele la desgraciada! Tan pequeñita y me está matando. Intentaré sobrevivir, merced a “Muelita”, hasta que mañana me vea un dentista. Por ahora, este dolor asesino no me permite pensar, mucho menos escribir. Me sabrán disculpar. ¡Msonofanahhhu! ¡Ay ay ay! ¡Auch! ¡Etcétera!
4 Comments:
¡pero el dentista es para los dientes!
¡tenés que ir al muelista!
Repito,
¿se pusieron de acuerdo Ramiro y ud?
P.S.: la muela mala, no mola.
Poooobre. Tu cara de dolor ayer me rompió el alma. Me dolía a mí.
Ojalá que con el antobiótico calme un poco.
Besitos del lado derecho
Ramiro: Es que el muelista y la colmillista están de vacaciones. Y el pre-molarista está con problemas personales... ¡SÓLO A MÍ me pasan estas cosas!
Fodor Lobson: Nah, ya es como la trigésimo-novena vez que Ramiro y yo coincidimos en la temática “postal”. Tal es nuestra simpatía inter-blogguer. “Yo hago puchero, él hace puchero. Él hace ravioles, yo hago ravioles. A mí me duele la muela, a él le duele el oído” :-)
Psicodélica star: Con el antibiótico calma, oh sí, aunque de a ratos, como explica Ramiro en su post. Así que el analgésico es también importante... y las 3 botellas de alcohol ayudan (siempre y cuando haya un poquito de heroína o similar). Jé. No, en serio, aguante la penicilina.
Saludos en tratamiento.
C.
Publicar un comentario
<< Home