septiembre 04, 2007

2ª parte - Cadáver bloxquisito II

“Nunca hables con extraños”— me decía la tía Tota, y aunque la aprecio mucho, reconozco en su frase una tentadora prohibición que no podía dejar de transgredir.
Fue así como la tarde del 6 de marzo, empecinado en las transgresiones, opté por ir a lo de una persona completamente desconocida y comenzar un apasionado romance; el problema era que no me decidía por cuál puerta golpear. Entonces pensé que sería bueno dejar mi suerte librada al bazar, y hacia allá fui buscando una cura momentánea, sublime. Me subí por ende al primer taxi que vi y le dije al chofer:
—Al infinito y más allá.
Condujo silencioso por largo rato hasta que, repentinamente, vi un magnífico bazar que ostentaba un cartel: “Entre, atrévase a buscar nostalgias y no encontrará ninguna; aquí se venden almas”. Y entré nomás.
Me atendió un señor barbudo, vestido con una túnica verdemar, de mirada apacible pero penetrante. Me recibió con un estornudo.
—Salud— dije, y se desplomó ante mis pies dejándome desconcertado. ¿Sería un ritual de bienvenida? Le busqué el pulso pero inesperadamente me tomó del brazo con tanta fuerza que tuve que agacharme al nivel de sus ojos. Su expresión tán pálida. Detrás mío un dromedario golpeaba insistente mi espalda...
Yo no estaba drogado, tan solo algo bebido con el té de tilo.
Súbitamente se incorporó y dijo:
—El dromedario no se vende.
Miré atónito a mi espalda mientras el dromedario desaparecía, nuevamente dejándome estupefacto.
—¿Tiene calor? Acérquese y tome este té helado.
—No gracias, ya tomé, y suficiente por lo visto. Hábleme de lo que vende.
—Bien. ¿Ve aquel pasillo? Lo vendo bien barato.
—¿Cuánto es barato?
—Tan sólo 10 kopecks.
—¿Y las almas?
—1.50
Torcí el labio pensativo.
—¿Y de qué tipos tiene?
—De las que se venden a cambio de lujos inalcanzables.
“Quizás allí estuviera la mía” —pensé, y comencé a buscarla sin saber exáctamente cómo sería.
Entonces vi su expresión divertida. La imagen de mi tía parada junto al dromedario me distraía eventualmente, pero a nadie molestaba que ella departiera alegremente con las almas cercanas.
—Elegime —dijo estirando la mano, pero no podía hacerlo porque sólo tenía dinero para la mía, si la encontraba. Me miró comprensiva y señaló un espejo a mis espaldas.

48 Comments:

At 5/9/07 11:24, Blogger Xuravet said...

AHÍ ESTABA, MIRÁNDOME FIJAMENTE

 
At 5/9/07 18:27, Blogger Unknown said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, PERO UNA TERRIBLE DUDA ME

 
At 5/9/07 18:36, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me INVADIÓ ¿REALMENTE SERIA ELLA? PUES

 
At 5/9/07 21:56, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió ¿realmente sería ella? pues ME GUIÑABA UN OJO Y

 
At 6/9/07 13:06, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió ¿realmente sería ella? pues me guiñaba un ojo y CON SEMBLANTE EXTRAÑO, CASI SINIESTRO

 
At 6/9/07 19:54, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió ¿realmente sería ella? pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro DEJÓ VER ENTRE SUS PIERNAS

 
At 6/9/07 21:21, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: ¿realmente sería ella?, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas ALGO QUE NO PUDE RECONOCER.

 
At 7/9/07 13:58, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: ¿realmente sería ella?, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. SIN EMBARGO, ALGO ME DECÍA

 
At 7/9/07 21:26, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: ¿realmente sería ella?, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo algo, me decía: "AVANZA Y TOCA"

 
At 8/9/07 15:05, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: ¿realmente sería ella?, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo algo, me decía: "avanza y toca"; DUDÉ, PERO ALGO IRRESISTIBLE ME

 
At 8/9/07 22:02, Blogger Tomás Grounauer said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: ¿realmente sería ella?, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo algo, me decía: "avanza y toca"; dudé, pero algo irresistible me HIZO ESTIRAR EL BRAZO

 
At 9/9/07 14:56, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo TONTAMENTE HACIA LA NADA.

 
At 9/9/07 23:51, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
EL SEÑOR BARBUDO ENTONCES DIJO

 
At 10/9/07 22:05, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—DÉJESE YA DE SANDECES, MEQUETREFE

 
At 11/9/07 11:23, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—déjese de sandeces, mequetrefe.
-¿QUE BUSCA REALMENTE?
OFUSCADO REPLIQUE

 
At 11/9/07 20:50, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—déjese de sandeces, mequetrefe.
-¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué.
-UN ALMA CLANDESTINA

 
At 12/9/07 19:04, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—déjese de sandeces, mequetrefe.
-¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué.
-Un alma clandestina
-CONQUE CLANDESTINA, DÉJEME BUSCAR

 
At 12/9/07 22:34, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar ENTRE LOS MANU CHAOS AQUELLOS...

 
At 13/9/07 20:18, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... HUM. PUF. ¡UY! ACÁ JUSTO

 
At 14/9/07 11:22, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... HUM. PUF. ¡UY! acá justo HABÍA DEJADO UNA MUY BUENA

 
At 15/9/07 20:09, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena PARA CASOS ESPECIALES...
MIENTRAS BUSCABA

 
At 18/9/07 20:51, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
mientras buscaba, REMOVÍA MUCHAS ALMAS QUE SIMPLEMENTE

 
At 19/9/07 21:30, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente HACÍAN BULTO, HASTA QUE ENCONTRÓ

 
At 19/9/07 21:46, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró EL ALMA DE CATA.

 
At 20/9/07 17:20, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
-SERÁ NECESARIO QUE TENGA CUIDADO

 
At 20/9/07 21:25, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
-Será necesario que tenga cuidado. SACÚDALA UN POCO ANTES

 
At 22/9/07 18:31, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes DE USARLA. VENCE EN FEBRERO

 
At 22/9/07 20:11, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—AHÁ. ¿Y CÓMO

 
At 24/9/07 11:09, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y Cómo LA PUEDO MANTENER SOSEGADA?

 
At 25/9/07 19:47, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y Cómo la puedo mantener sosegada?
—PUES BIEN, ELLA NECESITA UNA

 
At 25/9/07 22:13, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y Cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una ÚNICA COSA PARA ESO:

 
At 25/9/07 23:11, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y Cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: MIRE BAJO LA TELA, SIENTA

 
At 26/9/07 20:02, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y Cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta ESTA BOTELLA, SÓLO DELE UN

 
At 26/9/07 21:42, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y Cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un SORBITO CADA DÍA (NO USTED

 
At 28/9/07 13:15, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y Cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día(no usted) Y ESPERE A QUE CAMBIE

 
At 28/9/07 19:50, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie DE COLOR.
LO MIRÉ CONFUNDIDO

 
At 3/10/07 22:16, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color. Lo miré confundido.
—CAMBIA TODO CAMBIA. OBSERVE

 
At 4/10/07 20:35, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color. Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe LA COTIZACIÓN DEL DÓLAR...

 
At 5/10/07 11:12, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color. Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dolar, CAMBIA CONSTANTEMENTE.
-ÉSTA ALMA CAMBIARÁ

 
At 5/10/07 19:37, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color. Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dolar, cambia constantemente.
—Ésta alma cambiará.
—AQUÍ EL METAL.
CATA ME

 
At 8/10/07 16:10, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me AGRADECIÓ POR HABERLA COMPRADO Y

 
At 9/10/07 12:22, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y DIJO:
"NUNCA HABLES CON EXTRAÑOS".

 
At 9/10/07 16:02, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y dijo: “Nunca hables con extraños”.

CAPÍTULO II

UN NUEVO PANORAMA

 
At 10/10/07 18:18, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y dijo: “Nunca hables con extraños”.

CAPÍTULO II

Un nuevo panorama.

TODO PARECIA NORMAL. PENSABA MIENTRAS

 
At 10/10/07 20:32, Blogger Begonia Loverraine. said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y dijo: “Nunca hables con extraños”.

CAPÍTULO II

Un nuevo panorama.

Todo parecía normal.Pensaba mientras TOMABA MATE DE UN YUYO

 
At 10/10/07 23:41, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y dijo: “Nunca hables con extraños”.

CAPÍTULO II: “Un nuevo panorama”

Todo parecía normal. Pensaba, mientras tomaba mate de un yuyo CON VIRTUDES POCO CONOCIDAS, QUE

 
At 11/10/07 16:16, Blogger Xuravet said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y dijo: “Nunca hables con extraños”.

CAPÍTULO II: “Un nuevo panorama”

Todo parecía normal. Pensaba, mientras tomaba mate de un yuyo con virtudes poco conocidas, que DEJABA UN GUSTO AGRADABLE Y

 
At 14/10/07 21:39, Blogger Carpe diem said...

Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
-—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y dijo: “Nunca hables con extraños”.

CAPÍTULO II: “Un nuevo panorama”

Todo parecía normal. Pensaba, mientras tomaba mate de un yuyo con virtudes poco conocidas, que dejaba un gusto agradable y TORNABA LOS COLORES MÁS BRILLANTES.

 

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