noviembre 20, 2007

Morir muriendo

Para aquellos que todavía no lo hicieron, ésta es su última chance, ¡no la dejen pasar! Se acaba, gente, se acaba. Éste es el último post al respecto. Para alegría de algunos, para tristeza de otros, luego de 3 meses de vida, habré de sentenciar a muerte al cadáver bloxquisito.

Ha sido una experiencia sumamente satisfactoria y divertida, el texto resultante es la prueba. Agradezco a todos los que participaron (y creo que Xuravet y Begonia se ganaron el premio a la constancia, muchísimas gracias) e invito por última vez a quien quiera aportar algunas palabritas al texto (las reglas siguen siendo las mismas de antaño: 3 palabras mínimo, 5 máximo, esperar al menos un turno, copiar y pegar, etc.).

Los comentarios a este post quedan para opiniones, críticas y/o lo que quieran decir al respecto o al desrespecto (?). Debajo de estas líneas encontrarán nuestro cadáver, todo bonito y ordenado para leer y continuar, pues verán que el capítulo II tiene abiertos los comentarios para seguir siguiendo. Allí habremos de empezar el capítulo III, que aún no tiene título pero ciertamente lo tendrá, pues será el último.

El 15 de diciembre estaríamos cumpliendo 4 meses de cadavereo, y la idea es ir terminándolo para esas fechas, así a fin de año ya lo dejamos bien muertito. Leo propuestas de títulos, tanto para el capítulo III que está por comenzar, como para el cadáver en sí.

Ha sido un placer escribir CON ustedes.

2 Comments:

At 21/11/07 02:15, Blogger Begonia Loverraine. said...

el placer es tuyo, carpe.

Quiero contarles que cuando elegí llamar "cata" al alma fue en honor a una gata de mi barrio que es hermosa y siempre está en el jardin de adelante de su casa y si la nombrás levanta sus orejas y te mira. Meses atrás en esa casa yo había visto cachorra y luego jovencita a Brisa, una de las perras más dulces y miedosas que conocí y tenía su nombre escrito en una chapita con forma de hueso como collar. Co muchísimo miedo y la cola entre las piernas brisa se acercaba cuando yo la llamba detrás de las rejas de su casa y de a poco logré que me dejara acariciarla. Un día pasé y no estaba. Pensé que por el frío la habrían entrado pero pasaron un par de meses y no la volví a ver. Un día su dueño estaba en la puerta y le pregunté. Brisa de dos años había muerto dos días despues de ser castrada. Solo eso. Y ahí al ratito desde algun rincon del jardin apareció Cata y el chico me dijo. Vino el otro día, le di de comer y se quedó. Es como si fuera el alma de Brisa. Hablamos un poco más y luego me despedí y seguí camino a casa. La sencible de Begonia caminaba llorando y pensando "el alma de brisa" y recordando cómo era.

Bueno.

Voy a extrañar mucho a este cadaver. Pero ya vendrá otro no C.??

o nunca más?

 
At 21/11/07 22:59, Blogger Carpe diem said...

Snif
Fooaaaaaaaaaeeem
(sonada de mocos)

En fin, Begonia, gracias por contarnos la historia de Cata. Y no te preocupes, muy probablemente más adelante hagamos otro experimento similar a éste.

Saludos.

 

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