Salud mental
El aburrimiento producto de permanecer en cama más de dos días (fruto de alguna dolencia y/o estado febril) puede alcanzar límites insospechados, o mejor dicho, sobrepasarlos.
Cuando me vi mirando programas televisivos matinales de calidad más que dudosa, sentí la primera alarma. Me consolé diciéndome “y bueno, leer o estudiar no podés, C., ya lo intentaste y tu cerebro no está para concentrarse”. Lo cierto es que también la TV me aburrió (no estaré bien de salud pero tampoco la pavada).
Alguien me aconsejó: “Aprovechá para descansar la mente o para escribir algo sobre el aburrimiento”. Fue entonces cuando me di cuenta de que mi salud física y mi salud mental se habían puesto de acuerdo en mostrar una imagen patética de mi persona.
Vean ustedes: de tanto repetirme “Me aburro”, llegué a pensar por qué siempre al burro le toca la peor parte. Para liberar al pobre animalito de tanto peso que habitualmente debe cargar sobre su lomo, pasé a expresarme con otras variantes: “Me aperro”, “Me asapo”, etc.
Tras mucho pelotudeo, encontré una opción que —en mi delirio, al menos— me dejó conforme: “Me abúho”.
4 Comments:
al burro es el unico animal que se hace travesti para divertirse.
no no, no era así.
¿como era?
solamente me acuerdo el remate
"para que no sea burra"
ustedes sabrán completar lo que falta.
Al menos con eso tienen para no aburrirse.
Para Borges los peces eran una metáfora del aburrimiento. Le causaba gracia pensar en alguien que les pregunta a unos peces en una pecera : "¿Y ustedes qué hacen los domingos?
me abrumo? me agrumo?
Ramiro: ¿cómo era? Ahora ya no me aburro, y encima, tratando de reponer lo que no dijiste, no puedo dormir por las noches... más que nunca: me abúho.
Cerebro: pucha que sabía con qué divertirse don Borges :P El pez en sí, personalmente, no me resulta metáfora de aburrimiento; pero el hecho de que esté en una pecera, sí que cambia las cosas.
Ary: yo también, de vez en cuando me hago bruma y por eso carezco de ideas, me desvanezco nomás.
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