marzo 24, 2007

Rayuela 68

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.

9 Comments:

At 24/3/07 15:12, Blogger Carpe diem said...

Ay, Julio, maestro... cuando no tengo ganas de aplaudirte de pie es porque pienso que me hubiera gustado escucharte responder mi pregunta sincera: ¿qué es para VOS el lenguaje?

¿Alguien se anima a “traducir” este texto? ¿Alguien se anima a hacer este texto, o parte de él, algo más tangible? ¿Vale la pena intentar cambiar las palabras inventadas por otras existentes?

 
At 24/3/07 16:38, Blogger Unknown said...

En esta yuxtaposicion de promontorios pergolados, me siento promiscuo, pero aún así permanezco en el permanganato, en el peregrinage de los palíndromos y en la permeable telemetría de los pistachos.

 
At 24/3/07 16:39, Blogger Unknown said...

Ahhh, perdón, más tarde lo traduzco.

 
At 25/3/07 01:00, Anonymous Anónimo said...

dunga dunga, o morir.

 
At 25/3/07 20:57, Blogger Cuni said...

¡Oh, no! No vale la pena traducir, eso rompería los infinitos mundos imaginarios que se crean al leer este relato.

 
At 26/3/07 09:35, Blogger FL said...

Debo reconocer que el texto me ha excitado. Calentón que es uno, mireusté.

 
At 26/3/07 12:58, Blogger Clara Beter said...

Se me crispan las clepsidras con semejantas letras insidiosas, amoníacas, lenguajosas. Corsatiana impune, Carpe, quién osará tangibilizar el texto...

 
At 26/3/07 19:03, Blogger microcosmos said...

sólo una duda... gunfias es sinónimo de meletredias?

 
At 27/3/07 21:57, Blogger Carpe diem said...

Ary: Perdulan los pistachos en la perimetría de los pomulitanos comentarios, pero personalmente sancofrigo sus palabras con hervitelia y telgopor, despreocúpese... y no es necesario que traduzca nada a esta altura del partido, mi amigo

Ramiro: Creo que ése era el título.

Cuni: Es lo que siempre digo: “Tradutore traditore”.

Fodor Lobson: Cortázar estaría ‘complacido’ de haber logrado eso (!?), era el objetivo, ¿no?

Clara: Algún poco inspirado/iluminado crítico lo habrá intentado, pero asimismo habrá fallado, no le quepa la menor duda.

Microcosmos: No, pero ojo, es un error típico ése, porque habitualmente se mueven en el mismo campo semántico, pero no son lo mismo... otro día le explico en detalle.

Resufilancias, gente, y que se pergotrinen con asiduidad.

Al brazo

C.

 

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