El cadáver no está muerto
El 15 de agosto, varios amables lectores de “A place to hideaway” y yo comenzamos a escribir el segundo cadáver bloxquisito. Dicho con otras palabras: hace 2 meses que estamos creando nuestro propio monstruito.
Hay quienes me parecen que se olvidaron / lo relegaron / lo dieron por muerto, pero la verdad es que se mantiene con vida, aunque ud. no lo crea. Es más, estamos empezando el capítulo II (y al cap. I decidí titularlo: “Al (b)azar”).
Renuevo entonces la invitación a la escritura en blogmunidad, por lo que aquí dejo un link al post con las REGLAS, que siguen siendo las mismas, y OTRO que los lleva a lo posteado hasta el momento en que había más participantes. Lo último que hemos ido redactado es lo siguiente:
Ahí estaba, mirándome fijamente, pero una terrible duda me invadió: “¿Realmente sería ella?”, pues me guiñaba un ojo y con semblante extraño, casi siniestro, dejó ver entre sus piernas algo que no pude reconocer. Sin embargo, algo me decía: “Avanza y toca”; dudé, pero algo irresistible me hizo estirar el brazo tontamente hacia la nada.
El señor barbudo entonces dijo:
—Déjese de sandeces, mequetrefe. ¿Qué busca realmente?
Ofuscado repliqué:
—Un alma clandestina.
—Conque clandestina, déjeme buscar entre los manu chaos aquellos... Hum. PUF. ¡UY! Acá justo había dejado una muy buena para casos especiales...
Mientras buscaba, removía muchas almas que simplemente hacían bulto hasta que encontró el alma de Cata.
—Será necesario que tenga cuidado. Sacúdala un poco antes de usarla. Vence en febrero.
—Ahá. ¿Y cómo la puedo mantener sosegada?
—Pues bien, ella necesita una única cosa para eso: mire bajo la tela, sienta esta botella, sólo dele un sorbito cada día (no usted) y espere a que cambie de color.
Lo miré confundido.
—Cambia todo cambia. Observe la cotización del Dólar, cambia constantemente. Esta alma cambiará.
—Aquí el metal.
Cata me agradeció por haberla comprado y dijo: “Nunca hables con extraños”.
CAPÍTULO II: “Un nuevo panorama”
Todo parecía normal. Pensaba, mientras tomaba mate de un yuyo con virtudes poco conocidas, que dejaba un gusto agradable y tornaba los colores más brillantes.
63 Comments:
¿QUÉ SERÁ DE
¿Qué será de MI VIDA AHORA QUE DESCUBRÍ
¿Qué será de mi vida ahora que descubrí EL GRAN ENGAÑO?
¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? CATA ERA UN ALMA ATORMENTADA
¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿QUE HACER PARA AYUDARLA? PENSABA
¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿que hacer para ayudarla? Pensaba. LA SENTÍ AGITARSE INTRANQUILA.
¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿que hacer para ayudarla? Pensaba. La sentí agitarse intranquila, TODO SU CUERPO MULLÍA.
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. DECIDÍ DEJARLA SOLA UN RATO
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“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato MIENTRAS ME TOMABA LA TEMPERATURA.
(Perdon en el anterior cometí un errorciño. Ya corregirá C.)
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. LA OÍ MURMURAR EXTRAÑAS PLEGARIAS
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias AL TIEMPO QUE MI TERMÓMETRO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro ADQUIRÍA UN COLOR PÚRPURA. LO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo PENSÉ MEJOR Y FUI A
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a COLOCARME UNA PEQUEÑA PERO FIRME
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme SONDA NASOGASTRICA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
YO NO SOY DE HACER
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer ESCÁNDALO NI PUCHERO MAS ESTA
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Xuravet, coincidiste en horario con el aporte de Begonia, pero el de ella fue primero, por lo que habré de borrar el tuyo, sin ánimo de ofenderte, obviamente.
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta VEZ DECIDÍ HACER UN GUISO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso DE CHAUPINELAS
Se entiende la acción, es en apego a las reglas establecidas. Saludos.
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. EMPECÉ A PREPARAR TODO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo USANDO SOLO LA MANO IZQUIERDA:
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: ERA ÉPOCA DE ELECCIONES.
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
IVONNE Y PERITA ERAN MIS
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis TOMATES PREFERIDOS, LOS USÉ Y
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y OBTUVE UNA CONSISTENCIA Y SABOR
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor INUSITADOS. QUIZÁS EL OLOR
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor HIZO QUE CATA REACCIONARA, NOTE
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note EL LECTOR QUE DIGO "INUSITADOS"
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" Y CATA NO DICE NADA.
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
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Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. PERO LOS AROMAS LE GENERAN
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan UN COSQUILLEO EN LA PARTE
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte DE ATRÁS DEL PALADAR
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
RECIENTEMENTE HE NOTADO QUE CATA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata POCAS VECES SE PERCATA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata DE MIS ESFUERZOS POR AYUDARLE
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarle A DESEMPOLVAR SU OSCURO PASADO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... DE A POCO VOY DESCUBRIENDO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo UNA SERIE DE, BUENO EN
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en FIN, ¿PARA QUÉ AHONDAR EN
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en ESTO? LO IMPORTANTE ES SACARLA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto? lo importante e sacarla AFUERA, FROTARLA Y MASAJEARLA.
AHORA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto? lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora QUE ESTAMOS BAJO EL SOL
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto? lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol APROVECHEMOS PARA MATAR ESTE CADAVER.
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto? lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadaver.
- ¡NO! - GRITÓ ELLA - QUIERO VIVIR.
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡NO! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡PERO ESTÁS COMPLETAMENTE LOCA, MUJER!
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—CATA—DIJO Y ME TOCÓ
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó UNA MEJILLA—, SOY TU CATA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
FUE EN ESE MOMENTO CUANDO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando EMPECÉ A ESTORNUDAR DESAFORADAMENTE
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, COMO SI TUVIERA ALERGIA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia O SINERGIA. CATA MIRÓ MI
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia o sinergia. Cata miró mi ROSTRO; RECORDÉ AL BARBUDO ESTORNUDAR Y
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia o sinergia. Cata miró mi rostro; recordé al barbudo estornudar y TEMÍ QUE MI BARBA CRECIERA
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia o sinergia. Cata miró mi rostro; recordé al barbudo estornudar y temí que mi barba creciera. PARA MI SORPRESA, TENIENDO EN
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia o sinergia. Cata miró mi rostro; recordé al barbudo estornudar y temí que mi barba creciera. Para mi sorpresa, teniendo en CUENTA QUE SOY LAMPIÑO, CRECIÓ
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia o sinergia. Cata miró mi rostro; recordé al barbudo estornudar y temí que mi barba creciera. Para mi sorpresa, teniendo en cuenta que soy lampiño, creció ALARMANTEMENTE. CORRÍ HACIA EL ESPEJO
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia o sinergia. Cata miró mi rostro; recordé al barbudo estornudar y temí que mi barba creciera. Para mi sorpresa, teniendo en cuenta que soy lampiño, creció alarmantemente. Corrí hacia el espejo.
—¡CATA!—GRITÉ
“¿Qué será de mi vida ahora que descubrí el gran engaño? Cata era un alma atormentada; ¿qué hacer para ayudarla?” —pensaba. La sentí agitarse intranquila, todo su cuerpo mullía. Decidí dejarla sola un rato mientras me tomaba la temperatura. La oí murmurar extrañas plegarias al tiempo que mi termómetro adquiría un color púrpura. Lo pensé mejor y fui a colocarme una pequeña pero firme sonda nasogástrica.
Yo no soy de hacer escándalo ni puchero, mas esta vez decidí hacer un guiso de chaupinelas. Empecé a preparar todo usando sólo la mano izquierda: era época de elecciones.
Ivonne y Perita eran mis tomates preferidos, los usé y obtuve una consistencia y sabor inusitados. Quizás el olor hizo que Cata reaccionara, note el lector que digo "inusitados" y Cata no dice nada. Pero los aromas le generan un cosquilleo en la parte de atrás del paladar.
Recientemente he notado que Cata pocas veces se percata de mis esfuerzos por ayudarla a desempolvar su oscuro pasado... de a poco voy descubriendo una serie de, bueno en fin, ¿para qué ahondar en esto?, lo importante es sacarla afuera, frotarla y masajearla. Ahora que estamos bajo el sol aprovechemos para matar este cadáver.
—¡No! —gritó ella— Quiero vivir.
—¡Pero estás completamente loca, mujer!
—Cata —dijo y me tocó una mejilla —, soy tu Cata.
Fue en ese momento cuando empecé a estornudar desaforadamente, como si tuviera alergia o sinergia. Cata miró mi rostro; recordé al barbudo estornudar y temí que mi barba creciera. Para mi sorpresa, teniendo en cuenta que soy lampiño, creció alarmantemente. Corrí hacia el espejo.
—¡CATA! —grité...
—CATÁSTROFE, ÉSE ES MI NOMBRE.
*** En breve aparecerá un nuevo post continuación del cadáver ***
Disculpe las molestias ocasionadas.
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