Chau pucho

Al final, dejar de fumar fue mil veces más fácil que volver a escribir en el blog... Sí, sí, ya soy un ser libre de humo (los tendré al tanto de los aniversarios especiales, como hace Fodor). Es verdad, sólo pasó una semana, no obstante, puedo afirmar que he dejado.
Muchos me preguntan si estoy de mal humor o cómo hago para bancármela... no hay nada que bancar, no estoy aguantando, simplemente decidí que no quiero fumar más y chau, chau pucho.
Lo que me preocupa ahora es el blog. ¿Tendré que ir a terapia por una crisis blogger?

Ufff

Pucha que es difícil volver a escribir en el blog. ¿Cómo hacía yo para postear algo cada 2 ó 3 días, allá lejos y hace tiempo? Es un poco loco notar este cambio.
Porque no se trata sólo de una cuestión de disponer de poco o mucho tiempo, eso ya está comprobadísimo (estuve una hermosa semana pancita arriba)... y tampoco necesariamente hay en mí falta de voluntad, ni mucho menos de ideas (bueh, la frase quedó un poquito grandilocuente, pero intentaba decir que, si bien no puedo afirmar que tengo bocha de ideas, algunas potables rondan mi cabeza).
Conclusión: se trata, pura y sencillamente, de DEDICARLE tiempo. Tengo que retomar ese hábito. Ahora que estoy por comenzar mi campaña para abandonar el cigarrillo, quizás el blog termine siendo un gran aliado (la pregunta es: de quién).
Poco a poco empiezo a quitar el polvo y las telarañas. Y en cualquier momento, me/te sorprendo.