Centón de marzo
En febrero dije que me proponía escribir un centón por mes. Por eso, antes de que cierre el mes y empiecen mis brevísimas aunque ansiadas vacaciones, vengo a cumplir con mi palabra.
En aquella primera ocasión, la música proveyó los versos a concatenar; en esta oportunidad, la base del centón será la poesía, glorioso arte que escapa a todas mis posibilidades.
A Carpe pídanle cuentos, ensayos, breves delirios, juegos de palabras, análisis morfológicos y/o sintácticos, traducciones, clases, pero POESÍA, jajajamás. Verán que, incluso “homenajeando” (=plagiando), a lo máximo que pude llegar fue a esto:
My beautiful Annabel Lee,
lo que eres / me distrae de lo que dices, [por eso]
me gustas cuando callas porque estás como ausente [y entonces]
toco el borde de tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca,
mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.
[Y] rehén de tu dulce voz / petrificada en mi memoria
en donde los silencios enmudecen
en el lenguaje mudo de tus ojos / que, mirándome, hablan
con todos los sentidos sin sentido
puedo escribir los versos más tristes esta noche
porque te has muerto para siempre
ceñida en tu silencio
y te quedas inmóvil / al borde del camino
[hasta que] lanzas palabras veloces, empavesadas de risas
y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.