marzo 27, 2008

Carpetimología mensual

Mal que mal, ya referí en otras oportunidades de dónde vienen los nombres de las estaciones del año (otoño, invierno, primavera y verano), así como también lo numérico de los meses que terminan en -bre junto con la cuestión de Julio y Agosto (véase diciembre y, de yapa, el asunto del bisiesto).

Quisiera completar el año y comentar de dónde vienen los nombres de los meses restantes. Así, en la próxima entrega carpetimológica, podría dedicarles unas líneas a los días de la semana, ya que el asunto está relacionado de alguna manera.

Si en su momento no te dormiste ante la lectura de alguno de aquellos viejos posts, sabrás que Julio César tuvo mucho que ver en el armado del calendario tal como nos llegó. La historia de la lengua, por su parte, puede explicarnos claramente cómo fue que evolucionaron las palabritas desde el latín hasta llegar a lo que hablamos hoy. Tema que —ya bien lo sabrás— me interesa de los pies a la cabeza.

Te voy a ahorrar la cuestión evolutiva (cualquier consulta, hacémela nomás) y me limitaré a indicar de dónde derivan. Después podrás comparar con otros idiomas y meditar cuán grande es el latín, jé.

Enero: de Januarius. Jano + el agregado -arius. ¿Quién era Jano? El dios de las puertas, de los umbrales, de las transiciones... tiene lógica que el año empiece con él, ¿no?

Febrero: de Februarius. Februa + el agregado -arius. En ese mes tenía lugar la fiesta de la februa, que era una suerte de ritual de purificación (februo=purificar).

Marzo: de Martius. Era el mes consagrado a Marte, dios de la guerra. (Yo lo hubiera puesto antes de la purificación, así limpiábamos la sangrecita, pero bueh).

Abril: de Aprilis. Acá no se sabe con certeza de dónde proviene, unos dicen que tiene relación con el verbo aperire (=abrir) y lo primaveral del mes en ese hemisferio; otros afirman que era el mes dedicado a Venus-Afrodita y que la palabra derivaría del griego Aphri- (más otros detalles que me/te ahorro).

Mayo: de Maius. Mes consagrado a la diosa Maia, también conocida como la Bona dea, diosa de la fertilidad, la castidad y la salud.

Junio: de Junius. Dedicado a Juno, la esposa de Júpiter, diosa de la maternidad y del Estado, entre otros atributos.

Resultaron ser bastante devotos los amigos romanos, ¿no? Sí, ya sé, Obélix: “Estos romanos están majaretas”.

marzo 24, 2008

Como yo te quiero

“Como yo te quiero, nunca nadie te querrá”— le susurró con cariño aquella madrugada en la cabaña frente al lago.
Ella se estremeció y se sintió plenamente amada.
Es verdad, la frase nunca le había parecido demasiado afortunada, en algún punto asemejaba una especie de condena avisada: saber que lo recibido era el tope del amor, que en esa persona residía la máxima dosis de amor que jamás recibiría.
Pero aquella madrugada no pensó todo eso, simplemente la aceptó como una frase llena de amor, pasión y hasta un poquito de poesía.

Esta historia de amor prosiguió varios meses, con todos los usuales pormenores de una relación, los clásicos clichés románticos —no por ello menos efectivos—, las típicas peleas y reconciliaciones, y otras suculencias que por cuestiones de espacio y tiempo decido no referir.

“Como yo te quiero, nunca nadie te querrá”— le espetó esa fría noche de agosto antes de dar un portazo digno de telenovela.
Ella se estremeció y la frase siguió resonando entre esas cuatro paredes.
Ahora sí la frase parecía mejor contextualizada y adquiría más esa idea de una condena despechada, de una suerte de maldición por ingratitud o algo por el estilo.
Pero aquella noche ella se desentendió y se mofó de la frase, estaba segura de que encontraría a alguien capaz de quererla mucho más.

“Como yo te quiero, nunca nadie te querrá”— se repitió en voz alta al día siguiente y se estremeció una vez más.
Esta vez había entendido la frase plenamente. No era lo mismo que “nunca nadie te querrá como yo te quiero”, no. Ese ‘como’ al principio de la oración no introducía una comparativa, no. Ese ‘como’ era un ‘porque’, introducía una subordinante causal y la frase era realmente una amenaza.

marzo 19, 2008

El blog por la ventana

Hoy cumplo 29 años.

Hoy cumplo 29 años y éste es el post Nº 200.

¿Cómo celebramos?

marzo 17, 2008

Uno más

Vamos que lo logramos, Carpe...
Uno más y llegamos.
Uno más, ya casi.
Uno más.


(Ya sé que como siga diciendo “uno más” se torna más absurdo, y que ya tengo 5 en total contando el título... pero bueno, es una expresión, che! Saludos, gente. Nos vemos pronto.)

marzo 12, 2008

Silencio

Y yo venía estos días pensando en mi pobre blog, al cual tengo un tanto abandonado, con post esporádicos de dudosa calidad. Tenía intenciones de contarles en qué anduve últimamente. Pensaba hacer referencia a algo que va a suceder la semana próxima. Hasta había imaginado un BUEN juego de palabras...
Pero bueno, desde esta tarde, la noticia en Argentina es práctica y solamente una: Jorge Guinzburg (q.e.p.d.). A la vista está que era una persona muy querida y que la gente y los medios lamentan su partida. Como no tengo mucho por decir al respecto (los homenajes, imágenes y anécdotas están ya en la televisión), opto por dejar aquí, en señal de luto, mi más respetuoso silencio.

marzo 08, 2008

Al pie de la letra