mayo 29, 2008

Indiferencia

Que yo dé
Que él o ella dé
Que nosotr@s demos
Que vosotr@s deis

¡Qué desdén!

mayo 26, 2008

Umbra

Él era un hombre sombrío, en el total sentido de la palabra.

Las penumbras de su casa lo ensombrecían aún más.

Por eso a nadie le asombraba que él saliera cada día con su sombrero puesto
y una sombrilla en la mano en busca de algún lugar umbroso para sombrear sus dibujos.


Él era umbro, y nunca faltaba quien quisiera relacionar su origen con su obsesión por las sombras.

mayo 20, 2008

Tren para todos

Quizás hayan leído o escuchado algo por ahí, quizás les hayan llegado mails al respecto. Por mi parte, los invito a tomarse 2 minutos para chequear en qué consiste esta Campaña TREN para TODOS (la página Web lo explica bastante bien), cuyo objetivo básicamente es la recontrucción del sistema ferroviario nacional y estatal para todos y la anulación del proyecto del TREN BALA (no de mala onda, sino por una cuestión de uso de los fondos, ¿vio?).
Es un asunto que atañe a todos los argentinos y a todas las personas que estén en nuestro país, así que estamos más que invitados a participar. Creo que vale la pena hacerlo.

mayo 18, 2008

Ta-ta-ra-táaa...

Yo la estoy esperando, así como esperé la película de Los Simpsons, la nueva trilogía de Star Wars y la del Señor de los Anillos. Sí, tengo muchas ganas de ver la pronta a estrenar Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.

A algunos podrá no moverles un pelo, pero yo a Indy le tengo cariño y quiero verlo en una nueva aventura. No me importa lo que digan las críticas y mucho menos me importa si está viejo (pretender que el paso de 19 años no se note me parece un tantito ambicioso).

Con 10 años en mi haber ciertamente ya conocía a Indy (la primera película es de 1981), pero todavía recuerdo mi emoción al salir del cine con mi padre allá por el año 1989. ¿Habrá sido la pantalla grande y/o que empezaba a tener edad para entender un poquito más?

Vi las tres películas montones de veces (la II es la más floja, la I y la III están más que bien desde mi absolutamente personal y subjetiva perspectiva) y recuerdo que en mi infancia (tras haber dejado los Playmobil) jugaba a ser Indiana, si bien nunca tuve un látigo (pero sí un sombrerito). Y hace un par de años jugaba a “The Infernal Machine”, el jueguito para computadora que supo entretenerme largas horas.

¿Será que me empuja la nostalgia? Puede ser, pero en el fondo no lo creo. Lo pienso y digo: “Spielberg y Lucas, eso no es moco 'e pavo.” Y, además —como decía—, me gusta el personaje. Punto.

Quiero ver cómo el logo de la montaña de Paramount se transforma para formar parte de (y dar inicio a) la película, así como la hace en las 3 anteriores. Quiero ver cómo hacen el enganche para la primera toma del rostro de Indy. Quiero escuchar la musiquita característica y los comentarios irónicos del Dr. Jones. Quiero ver en qué situación pierde y recupera ya sea el látigo ya sea el sombrero. Quiero encontrarme con esos infaltables guiños para los seguidores...

Quiero ver un clásico, sin mayores pretensiones, pero —eso sí— que no caiga en la chantada. Estoy esperando la película porque creo que puede darme eso que estoy queriendo: una nueva y pura dosis de mi querido Indiana Jones.

PD: Leí por ahí que Spielberg está planeando llevar a “Tintín” a la pantalla grande (con animación). Eso también despierta mi curiosidad, pero hay que esperar un poco más. Ya llegará el post respectivo cuando sea el momento.

mayo 15, 2008

Ego ludo*

*En latín: “Yo juego” (malpensad@)

Aprovechando la ráfaga nostálgica que disparó Fodor con sus discos de vinilo, escribo este post para agradecer a los creadores de los Playmobil por las horas de entretenimiento que han sabido regalarme en mi tierna infancia.

Tenía una interesantísima colección de estos muñequitos que mis sobrinos han heredado no sin antes quitarme un suspiro de resignación (cómo me cuesta desprenderme de algunas cosas). Recuerdo que mi padre y mi padrino incentivaron mi interés y hubo una época en que pedía encarecidamente que para mis jóvenes cumpleaños me regalaran alguno.

Me jacto de haber tenido: el circo, el zoológico (con mis amadas jirafas y todo... es más, creo que me quedé con una jirafa, lo que no sé es dónde la guardé), la casa rodante, el policía en moto, el sheriff, el doctor, el avión, los indios con sus caballos y tantos otros. Recuerdo que un amigo tenía la nave espacial, que estaba buenísima, y otra amiguita tenía el barco pirata, cuyos cañones disparaban unas divertidas bolitas.

Me gustaría poder recuperar de algún rincón de mi cerebro alguna de las historias que fantaseaba a la hora de jugar con ellos, pero lamentablemente sólo me ha quedado el recuerdo de estar jugando a los playmobil en el piso de mi habitación y que frecuentemente me retaban porque no los ordenaba (qué horror, los mayores no se daban cuenta de que la historia creada debía continuar, que existía la pausa, que quedaban congelados hasta la próxima, psss).

En fin, no sé a qué jugabas vos cuando eras chic@, si querés, contame. Yo sólo quería decir que, si tuviera un hijo o una hija, ciertamente le regalaría algún playmobil ya que me parece un excelente juguete para chicos (y nadie me paga por decir esto). ¡Larga vida al Playmobil, a los Beatles y a la leche larga vida (?)!

mayo 12, 2008

Tamaño problema

Quizás nunca te detuviste a analizar semejante nimiedad... o quizás sí y te entretuviste y/o desquiciaste pensando acerca de esto. Hay respuestas, hay hipótesis varias, hay —supuestamente— reglas al respecto, pero a mí no me convencen, qué querés que te diga.
El tema son los diminutivos de los monosílabos terminados en consonante. ¿Alguien de ustedes dice, por ejemplo: solecito, salecita, panecito, diosecito, florecita, trenecito ?
¿Qué nos pasa a los argentinos? ¿Estamos locos? Digo, porque, según la regla, los monosílabos agregan el interfijo -ec- para formar el diminutivo (si bien barcito, marcito y parcito parece que zafan de esta norma por terminar en R... lo cual no deja de resultarme curioso ya que, hasta donde veo, floR lleva una hermosa R... ¿Ah, cómo? ¿Los que terminan en -ar son entonces los que zafan? Pónganse de acuerdo con sus excepciones y después hablamos).
Allá ellos con sus reglas. Yo mejor me tomo un trencito, y si el día está lindo —además de agradecerle a diosito— me tiro al solcito entre las florcitas y me como un pancito. Eso sí, como se me puede presentar un dilema si se me da por ponerle “salcita”, mejor digo que me estoy cuidando y sanseacabó.

PD: ¡Y no me toquen el flancito porque se pudre todo, eh! Manga de majaretas... pssssss, lo que me faltaba.

mayo 08, 2008

Reflexión curvada

“La gente está cada día más loca”. Es decir que desde el vamos ya está loca, el paso del tiempo sólo acrecentaría la locura...
Lalo cura, ¿qué curará Lalo? ¿Alguien habrá visto ese programa “LaLoLa”? Yo no. Si me hubieran dado a elegir, calculo que habría preferido ver lolas...
Pero siguiendo aquella línea —o esa curva si volvemos a las lolas—, a mí también me cabe mi cuota de insania mental.
“¿Insania o insanía?”—podrá preguntarme alguno al pasar. ¡InsAnia! Insania es la mía que me preocupo por las palabras y el lenguaje cuando a mucha gente le chupaunwé siempre y cuando se entienda lo que se quiere decir. Bien por ellos. ¿Bien por ellos?
Ahítá, volviendo a la línea curva —ya casi círculo— (no, no, ya van dos veces, pero no caeré en el chiste fácil), ésa es mi cuota de locura: me pierdo en las palabras.
A veces me encuentro en las palabras, mías o ajenas. A veces estoy entre palabras. Y encima hay palabras entre líneas —o curvas circulares (¿si una curva se cierra deja automáticamente de ser curva para pasar a ser círculo? No, creo que no. Según la etimología de curva, la clave está en que no forma ángulos y se curva... —Está bien, ¿y las tetas serían curvas cerradas entonces?— y hablar de curvas circulares quizás no sea tan absurdo como parece... tendré que preguntarle a alguien que sepa matemáticas) se supone que acá tengo que cerrar el guión— pero la verdad es que no me acuerdo hacia dónde iba, y mucho menos si pretendía continuar la oración después del guión o si quería cerrar la curva (que no es lo mismo que doblar en una curva cerrada cuando estamos manejando, salvo que estemos en una rotonda, claro, pero no creo que nadie la llame “curva cerrada”).
¡Qué jodidas que resultaron ser las curvas! Mucho mejores son las curdas, no hay vuelta que darle... porque si le damos vuelta podríamos estar haciendo círculos y la verdad es que esto ya me está mareando, así que mejor dejémoslo ahíc.

mayo 05, 2008

De mal en mejor

El miércoles pasado me resfrié. El jueves feriado me la pasé moqueando en cama. Padecí el estrés de los viernes en mi laburo y llegué con la lengua afuera (y un pulmón colgando de mi tos) hasta la Terminal de Retiro.
Me acosté a las 2 am del sábado con resabios de resfrío. Me despertaron a las 7 am y me embarqué en una maratón que duró hasta las 3 am del domingo. Mi enclenque cuerpecito no daba más, pero todo había salido muy bien.
A las 11 am ya estaba en pie nuevamente, afortunadamente ya no había que correr... las cosas empezaban a mejorar. Y todo cerró de modo tal que a las 15 hs. pudimos hacernos un espacio para ver el Boca-River en un bar.
Gané una estupenda apuesta que Psicodélica Star habrá de pagar en breve. Es simple: yo soy de Boca, ella es de River, pero como Boca ganó, el miércoles se pondrá mi camiseta Azul y Oro y alentará con fervor y convicción al equipo de mis amores y sus odios para que pase de ronda en la Libertadores. (De haber perdido la apuesta yo, hubiera hecho lo propio el día jueves, cuando las gallinas se enfrenten a los cuervos).
En fin, ya estamos de vuelta en Bs. As., el resfrío va desapareciendo y mi novia será bosterita por —al menos— unas horas. Con esta suerte en mejoría, ¿quién te dice?, en una de esas me inspiro y escribo un post como la gente.